En muchos países europeos la alimentación ecológica ya es una realidad para los comedores escolares. En nuestro país, cada vez más AMPAS y colegios se interesan por ofrecer a los alumnos una opción más saludable a la hora de comer; aunque estos son aún minoritarios. ¿Sabes cómo funcionan estos comedores escolares que los padres concienciados han conseguido cambiar?
En el año 2010, solo 40 escuelas de las 2.800 de Cataluña habían introducido alimentos ecológicos en sus comedores escolares. Este fue el punto de partida hasta que en el año 2013, en Cataluña se inició la creación de la asociación sin ánimo de lucro “Menjadors Ecològics” con el objetivo de promover la producción ecológica local y los comedores ecológicos y de proximidad como modelo saludable, educativo, sostenible y justo. La asociación, asesora a las escuelas en el proceso de cambio de servicio de comedor y ofrecen cursos y talleres dirigidos a los alumnos, familias y personal del comedor. La ONG Entrepobles impulsó “Ecomenjadors”.
En Andalucía, la Junta promovió un programa “alimentos ecológicos para el consumo social en Andalucía«. 15 centros empezaron a formar parte del proyecto implicando a 2.210 niños y niñas que comieron y la respuesta fue tan buena que ya son más de 100 y 12.400 infantes que se benefician de ello.
En estos comedores buscan ofrecer alimentos en su mayor parte ecológicos, locales y de temporada, a parte de menús equilibrados, sanos, más sabrosos, con menor derroche alimentario y más sostenibles. Pero no solo dan importancia a los alimentos empleados, sino también a la forma de cocinarlos, usando técnicas que preserven la propiedades nutricionales de éstos.
Además, se promueve el consumo diario de verduras ecológicas de temporada y proximidad, y se busca un equilibrio entre proteína animal y vegetal, potenciando esta última a través del consumo de legumbres; y se prioriza la ingesta de cereales integrales de distintas variedades (espelta, bulgur, mijo, arroz integral, etc.).
Pero no solo se trata de salud, pues estos comedores escolares tienen otro pilar fundamental: la educación. Se introduce a los niños en los conceptos de alimentación ecológica saludable, equilibrada, de proximidad y en el consumo responsable. De esta manera, se trabajan ideas como el impacto de nuestro consumo en el medio ambiente (productos kilómetro cero, huella ecológica) y se dan a conocer los alimentos que se producen en los campos locales, ayudando a que los niños conozcan y valoren los productos agrícolas de proximidad.
Si sois unos padres concienciados, si os preocupa la alimentación de vuestros hijos y queréis fomentar este consumo saludable en el comedor de vuestra centro educativo, os recomendamos este documento que Greenpeace tienen colgado en su web, para ayudar a la transformación a un comedor ecológico.
Astrid Barqué
Directora vitampleni
www.vitampleni.cat
Blog: www.astridbarque.com
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