Mens sana in corpore sano

Meditación ¿una moda o una necesidad?

De un tiempo a esta parte todo el mundo habla de meditación, algo que antes sonaba mega friki es ahora se empieza a reconocer como lo más sensato que puedes hacer. Ya lo llames con su nombre tradicional: meditación (Dhyana); o con la versión moderna: Mindfullness para muchos se ha vuelto aspiracional y supone una tabla de salvación en situaciones de stress.

En la vida el equilibrio es fundamental, y necesitamos medios con los que compensar tanta tecnología, movilidad y velocidad, canales de conversación (en directo, por redes sociales, whatsapp, skype…) y eso que llaman capacidad multitarea. La verdad es que la meditación puede ayudarnos para equilibrar estos y otros factores de la vida cotidiana que nos desbordan.

Nuestra mente es por tendencia natural dispersa, se distrae con una facilidad tremenda, y esas distracciones la acaban agotando. Hasta hace unos años, durante nuestro día había algunos momentos en los que no recibíamos demasiados impactos y nuestra mente podía descansar: En un viaje en autobús por ejemplo, podías leer un libro, escuchar la radio, mirar por la ventana o observar al personal, como mucho podías hacer dos de esas cosas a la vez. Pero hoy en ese mismo viaje de autobús aprovechas para leer las noticias, contestar a 4 chats activos de whatsapp, publicar en instagram o facebook y muchas más cosas que  no hace falta que detalle. Y acabamos yendo por la vida dejando conversaciones a medias, estando en todas partes pero en ninguna al cien por cien, sin saber disfrutar de un paisaje, de un par de respiraciones profundas, sin ver por dónde andamos ni saber muy bien con qué objetivo.

meditacion

¿Qué nos ofrece la meditación?

La meditación nos ofrece una pausa, un volver a la esencia, un sentarte, cerrar los ojos y sentir tu propia respiración, reconectarte contigo mismo y poco a poco ir dejando que los pensamientos, sin esfuerzo, se ordenen, se prioricen y todo retome el ritmo que le corresponde.

Una práctica constante de meditación aunque sea de 5 o 10 minutos al día, le da a tu mente el descanso para que no se sature y poco a poco la educa para reducir la facilidad con que se distrae y aumentar la velocidad en que vuelve a centrarse.

Cuando meditas entiendes que no hacerlo es desperdiciar una de las mayores herramientas para un vida más feliz, y das gracias a que por fin, tanta gente parezca estar dándose cuenta de ello.

A meditar se aprende… ¡meditando!

Como sabéis desde Diet Rádisson apoyamos iniciativas que complementan nuestro compromiso con la alimentación sana. Y sin duda una de ellas es la meditación. Así que aprovecho para invitarte al Yoga Day by DIR que se va a celebrar este sábado 11 de junio en Barcelona. Sin duda se trata de una ocasión perfecta para aprender o profundizar en las técnicas de meditación asociadas a la práctica del Yoga ¡válidas para todo tipo de público!

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