Una de las cosas que como padres vemos seguramente más engorrosas cuando se tienen hijos es el hecho de viajar. Sólo con la organización, los preparativos y las maletas llegamos a estar cansados incluso antes de salir. ¿Cómo podemos enfocar el viajar con niños para no desesperarnos y llegar a disfrutar sin tener que convertir los viajes en una auténtica cruzada?
Bajo mi punto de vista hay cuatro aspectos básicos que sólo teniendo en cuenta pequeños consejos podrían facilitarnos el viajar con nuestros hijos:
- Las maletas.
- El trayecto.
- El lugar.
- Las actividades.
Llega el momento de las maletas, y como buenas organizadoras hacemos una lista y…horror! ¿Cómo vamos a llevar tanto? El por si a caso ya lo podéis eliminar de la lista. Llevad poca ropa y ya lavaréis, compraréis, pediréis prestado o ingeniaréis alguna solución. Siempre se sobrevive. Siempre.
En cuanto al trayecto, aunque cada niño es un mundo, en general tienden a agobiarse fácilmente. Si vais en coche, muchas paradas y tranquilidad. ¡Y sin prisa! Si no os desesperaréis, y ese desespero es muy contagioso. A la hora de escoger avión, tren o barco, al viajar con niños es preferible el tren. Hay más espacio y libertad y así los niños se pueden mover mejor. ¿Habéis probado las líneas de AVE hacia Francia? Narbonne, Montpellier, Carcassone, son destinos preciosos y están muy cerca.
¿Cómo? ¿Que después del trayecto hay una pista forestal de curvas de 10km hasta llegar a la casa? ¿Que no hay combinación posible de transporte público hasta el hotel? ¿Que tenéis que andar con las maletas porque al ”hostal maravilloso en primera línea de playa que nos salió tan barato” no se puede acceder en coche? Ni hablar. Ya estáis cabreados. A medio paso del divorcio y con los niños desesperados antes de llegar. Menos es más. Pongámoslo fácil y evitemos situaciones de logística complicada.
Y una vez instalados, ¿pretendéis coger el paquete de actividades más lleno que encontréis “para aprovechar” los días que estamos allí y que los niños estén entretenidos?. Sólo de pensarlo ya me canso. ¿pero no son vacaciones? Alternad las actividades con tiempo libre de verdad. Los niños se merecen ese reposo, ese tiempo para aburrirse. No queráis ser demasiado ambiciosos aunque la caminata de 20 km. que ofrece el hotel tenga un destino idílico. Escogiendo poco y bien disfrutaréis más.
Viajar con niños es maravilloso, pero acarrear bultos y niños cansados ya no lo es tanto. Evitando cansancio y moviéndonos lo más ligeros que podamos aprenderemos a necesitar poco para pasarlo fenomenal. Llega Semana Santa, ¿organizamos una escapada? ¡Claro que sí, a disfrutar!
Esther Navarro
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