12 propósitos nutricionales para el nuevo año
Pasadas las fiestas , empezamos el año de verdad y ¿qué mejor momento para proponernos cambios en nuestra vida que nos hagan ser más felices y estar más sanos? Es posible que muchas de las propuestas que os voy a hacer a continuación ya las cumpláis, pero para los más perezosos o los más reticentes, me gustaría hacer algunas sugerencias:
1. Planificaré mi dieta y me aseguraré tener en la despensa y la nevera los alimentos que necesito para llevar una dieta saludable. Parece una tontería pero cuando llega el momento de «voy a prepararme una comida sana», muchas veces no podemos porque sencillamente no tenemos con qué.
2. Le daré al desayuno la importancia que se merece. Es la comida más importante del día. Después del ayuno nocturno, tenemos que darle al cuerpo los nutrientes y la energía necesaria para afrontar los retos del día. Así, con este sencillo gesto matutino, rendiremos más por la mañana y mantendremos el nivel de concentración y el hambre a raya el resto del día.
3. Comeré todos los días tres piezas de fruta. ¿Se os ocurre una forma más deliciosa de darle a nuestro cuerpo una buena dosis de fibra, vitaminas y antioxidantes?
4. Incluiré en la comida al menos una ración de verdura o ensalada. Es una sanísima costumbre que nos ayudará a bajar el valor calórico de la comida, además de asegurarnos un aporte extra de fibra, vitaminas y minerales.
5. Cambiaré el azúcar blanco por el moreno o la miel y poco a poco reduciré la cantidad que añado a los alimentos. Así estaré reduciendo el consumo de azúcares simples cuyo exceso está asociado con numerosos problemas de salud, entre ellos diabetes tipo II y sobrepeso u obesidad.
6. Intentaré que al menos la mitad de los cereales que consumo (pan, pastas, arroz, galletas, etc) sean integrales. Los cereales integrales tienen un índice glucémico menor, aportan más fibra, vitaminas y minerales que sus versiones refinadas, razones más que suficientes para aumentar su consumo.
7. Comeré al menos 4 raciones de pescado a la semana. El pescado es rico en grasas de la familia omega-3, que forman parte de la estructura y función de las neuronas, controlan de los procesos inflamatorios y su consumo habitual ha demostrado prevenir frente a determinados tipos de cáncer como el de mama, próstata y colon.
8. Beberé entre 1,5 y dos litros de agua o infusiones al día. Así nos aseguraremos un buen estado de hidratación.
9. Cambiaré la mantequilla o margarina del desayuno por aceite de oliva y añadiré unas cuantas nueces. Con este sencillo gesto mejoraremos mucho el perfil lipídico de nuestra dieta.
10. Reduciré la cantidad de comida y tentempiés basura y los cambiaré por alimentos más sanos y naturales. Se trata de cambiar el chip, y en lugar de tirar de bollos o patatas fritas, optar por un puñado de frutos secos, una pieza de fruta, unas tortitas de arroz o maíz, o incluso un minibocadillo de nuestro maravillosos jamón ibérico. ¿A que no es tan difícil?
11. Dedicaré todos los días un ratito a hacer algún tipo de ejercicio físico como caminar, nadar, montar en bici, correr, bailar o cualquier otra actividad que me resulte satisfactoria. Si estas en Barcelona puedes dirigirte a cualquier gimnasio DIR donde te orientarán en que tipo de ejercio es el más adecuado para ti y te ayudarán a conseguir tu propósito. Si estás en otras poblaciones pregunta a tus amigos más deportistas y ellos te aconsejarán donde puedes dirigirte.
Con sólo incrementar un poco nuestra actividad física aumentaremos el gasto energético, liberaremos endorfinas que nos harán estar de mejor humor y disminuiremos el riesgo de desarrollar un sinfín de enfermedades.
Y aunque este sea un blog dedicado a la nutrición, me gustaría terminar este escrito con un poco de alimento para el alma:
12. Dedicaré todos los días un ratito a pensar en positivo. No es una tontería; nuestra manera de pensar y de sentir tiene un efecto muy directo en nuestro cuerpo y en nuestra salud. A lo largo del día nos ocurren un montón de cosas maravillosas que a menudo nos pasan desapercibidas. Si nos paramos un ratito todos los días a prestar atención y a agradecer esos pequeños momentos, esos pequeños gestos de la vida, de la belleza que hay a nuestro alrededor, sin duda estaremos alimentando nuestro espíritu y nosotros mismos seremos una fuente de alegría y optimismo para los demás. Y ¿acaso no es eso también nutrición?
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