No, no , no me repito, hoy voy a hablar de el arte de amargarse la vida , de un libro en el que de Paul Watzlawick nos regala una entretenida visión sobre el comportamiento humano. Su forma de comunicar, una ironía de principio a fin está tan sabiamente construida que nos hace dudar en algunos momentos sobre si realmente lo que quiere es que aprendamos como ser más infelices .
Watzlawick empieza el libro poniendo algunos ejemplos para convencernos de las virtudes de la desgracia, compara el fabuloso infierno de Dante con su aburrido Paraíso o nos muestra como el despojar a los animales salvajes de sus peligros y mantener cubiertas sus necesidades en vez de hacerlo felices los hace desgraciados (el zoo)
A partir de esta hipótesis inicial nos da una serie de consejos para ser más desdichados, y para huir de la felicidad si se nos acerca.
A medida que va desarrollando su «manual para ser desgraciado» vamos dándonos cuenta que muy menudo estamos haciendo lo que el con gran habilidad describe. Aferrarnos al pasado, imaginar lo que los demás están pensando sobre nosotros (delicioso el ejemplo del martillo) , quejarse, alargar los problemas. Os dejo aquí un fragmento del capítulo que habla del pasado a modo de ejemplo: «otra ventaja de aferrarse al pasado está en que no deja tiempo para ocuparse del presente. Si esto se hiciese, podría suceder…que el presente no solo le ofrece contrariedades suplementarias sino también …novedades que podrían hacer tambalear nuestro pesimismo adoptado una vez para siempre.»
Podría resumir el libro pero aconsejo mucho leerselo, nos veremos reflejados en muchas actitudes y nos daremos cuenta que a veces parece que estemos nosotros mismos trabajando para amargarnos.En el caso que fuese así, al menos descubrámoslo inteligentemente, de una forma divertida aunque no por ello menos seria , riendonos de nosotros mismos a la vez que hacemos una profunda reflexión.
El libro, está publicado por Herder http://www.herdereditorial.com/section/2327/
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