Hace unos meses que colaboro con una ONG Act Fundació en la organización de un evento para recaudar fondos para sus proyectos de ayuda a niños. Gestionan en una pequeña area del sur de INDIA casas de acogida para niños provenientes de familias desestructuradas y huérfanos . Al inicio, en algún momento me sentía un poco extraña al hablar de tan lejos tal y como están las cosas por aquí; pero la idea y la conexión inmediata los miembros de la ONG que dedican su tiempo, esfuerzo e ilusión a él me decían que merecía la pena que durante este periodo me implicara todo lo que pudiera yo también.
Hace unos días alguien escribió un comentario en el facebook de la fiesta hablando de que sentido tenía el ir a ayudar a gente de la India cuando tenemos % de paro tan altos y los comedores de Cáritas llenos. Entonces lo entendí, la solidaridad no puede dividir por distancias, el compromiso con las necesidades no puede tener fronteras y la comparación nos hace más pobres de espíritu; el haber nacido en un punto u otro del planeta no nos hace más o menos merecedor de ayuda. Además las ONGs de países del tercer mundo, países donde el estado no garantiza los mínimos que tenemos en occidente, están sufriendo las consecuencias de la crisis también viendo como las aportaciones particulares y las subvenciones se reducen y proyectos que ya estaban en marcha se han tenido que parar .
Nuestra situación pasará, tardará más o menos y es cierto que no volverá a ser igual que antes , pero pasará. Allí seguirá, porque la pobreza, el hambre, la exclusión social y la enfermedad allí son endémicos y no epidémicos. No podemos abandonarlos ahora, toca, seguir siendo solidarios y si podemos serlo todavía más y colaborar también con las acciones locales , pero no dejemos desamparados ahora a los que hemos llenado hace unos años de esperanza , por muy mal que estemos aquí, ellos siempre estarán peor y muchos de ellos solo cuentan con nuestra ayuda para tirar adelante.
A raíz de este comentario, que agradezco porque me hizo pensar más, me siento mucho más segura de lo que estoy haciendo y si cabe con más ganas de que salga bien y podamos dar un impulso a esas pequeñas comunidades tan pobres , aunque eso requiera un doble esfuerzo porque aquí también toca echar una mano.
La fiesta es el 1 de Mayo en Barcelona, si os apetece acercaros aquí está la información.
Comentarios
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Es cierto que aquí no están las cosas demasiado bien, pero no por ello debemos de dejar de ser solidarios. podemos poner nuestro granito de arena para todos
estamos de acuerdo, gracias Emilio